domingo, 24 de abril de 2011

VILLANUA





Una ciudad habitada desde la prehistoria, sus hombres emplearon la cueva de Las Güixas como sepultura y hábitat, los romanos asociados al paso de la calzada del Summo Porto, que después se transformaría en el Camino de Santiago y que tantos peregrinos recorrerían y cruzarían el río Aragón por el puente medieval de Villanúa.


Lo que más me impresionó la cantidad de senderos que recorrer,las cimas por alcanzar, cuevas que explorar, paseos a caballo.


El casco antiguo al margen izquierdo del río Aragón en un instante parece que viviera en la Edad Media, aún se conserva las fachadas de las casa en su estado original.


No podemos olvidar de la Fuente de los Cuatro Caños, los escudos de infanzonías que presiden las portadas de numerosas casas, el Ayuntamiento Viejo (hoy farmacia), con su portada y ventanales góticos, o las antiguas cuadras, hoy casi todas transformadas en viviendas.


No pude ver la iglesia Iglesia Parroquial de San Esteban, una gran joya me dijo un aldeano.


Camine al lado del río, aguas claras,el silencio de la naturaleza, de vez en cuando oías a los pájaros y al agua.


Pensé en la felicidad de las personas que están allí, en la paz, la alegría.


Villanua es la naturaleza en estado puro