jueves, 25 de febrero de 2010


Son las doce, la última campanada anuncia que es la hora de la despedida

Mis ojos preguntan si te vas. Los tuyos asienten.

En mi corazón desea que te quedes un poco más, pero sé que tienes que partir.

Te alejas, contigo te llevas parte de mí.

Espero de pie, te vuelves varias veces a mirarme, saludo al viento y sigo firme.

No te veo, ya te has ido, hay un vacío en mi vida.

Sólo pienso en la próxima vez que nos veamos y en el regreso voy sonriendo; pronto estaré contigo.