miércoles, 19 de noviembre de 2008

TREN


Subí a al tren después de una jornada de trabajo muy dura, llevaba mi maletín dentro de el estaba mi portátil, y un libro de lectura que siempre llevo conmigo.

Con el billete en la mano buscaba mi asiento, me senté mire como es de costumbre lo que tenia en el maletín, si no me había dejado algo en alguna parte.

Una vez repasado todo, cogí el libro de lectura, continué en la hoja que el día anterior lo deje.

No podía concentrarme en la lectura así que decidí mirar quien estaba a mi alrededor, vi enfrente de mi una señora rubia mirando mas allá de la ventana, yo también mire que es lo que ella estaba viendo , y no vi nada en absoluto todo estaba oscuro .

Mi curiosidad no me dejo indiferente seguí observándola y ella se volvió hacia mi sabia que la estaba observando y la vi como lloraba tenia la cara llena de sufrimiento, pena y dolor.

En ese instante quise saber que era lo que le producía ese dolor, quería decirle que todo tiene solución, de una forma o de otra ,compartir el dolor con los demás es menos dolor.

Había entre nosotras un muro, el muro que se produce cuando somos desconocidos y el de no querer invadir la intimidad de nadie.

Volví otra vez al libro pero ahora menos todavía me pude concentrar , esa parte de mi que quiere ayudar y salvar a lo demás cosa que nunca lo he podido hacer conmigo misma.

Pensé como será la solución de romper ese hielo, en mi maletín había un paquete de pañuelos sin abrir y se lo ofrecí. Ella sin sonreír me los cogió y volvió a llorar. Pensé no tiene arreglo lo que sea va a ser difícil, sin pensarlo mucho le dije:

Todo tiene solución tengo un largo viaje por delante y paciencia para escuchar. Ella, me miro no me dijo nada. Le pregunte susurrando : ¿Amores de un hombre?
Ella lloro de inmediato asintiendo.

Pensé podíamos estar así todo el trayecto, ella no estaba preparada para hablar.

La mire, busque un papel de color amarillo chillón y en el escribí un numero de móvil y un nombre de una amiga que se dedica a estos asuntos.

Se lo di y le dije a mi me ayudo muchísimo y ella me dijo todo tiene solución ahora podrás no verlo, todo es negro y oscuro, pero detrás de esto esta la puerta y saldrá una luz te aseguro que todo tiene solución.

Cogió el papel color amarillo chillón, sonrió y se marcho.

Me dejo pensativa recuerdo cuando alguien también me dio ese móvil, recordándolo pensé es una largo camino con final, el final lo eliges tu querida.

Volví con mi libro seguí por donde lo deje la otra vez .




AMOR



Amar es intimidad conocer al otro como si fueras tu mismo, sentir lo mismo que el siente y mirar a la misma dirección

Amar es saber escuchar los silencios pronunciados

Amar es comprender lo que no se ha dicho

Amar es generosidad, alegría, tristeza

Amor es un hielo abrasador

Amor es fuego helado

Amor es la compenetración con una persona que te parece lo más maravilloso del mundo

Amor es alterarse cuando aparece la persona a la que quieres

Amar es no agobiar le y ponerte en su papel y hacer cosas para que el sea feliz

Amar no es un sentimiento egoísta basado en cuanto te quiero, te necesito o como me gustaría que hicieras todo lo que yo quiero

Amar es mas maduro, mas desinteresado

Amar implica colaboración a la felicidad de la otra persona, hacerla sentir bien o importante

Amar es pasión en un estado intenso de unión con el otro expresando tus deseos y necesidades
Amar es quedarse desnudo tu alma frente a la otra persona

Amar no es una noche de pasión y de deseo

Amar es compromiso con la otra persona y mantenerlo

Amar es compartir

Amar es infinita mente paciencia , respeto y grandes dosis de tolerancia

Amar es decir que te quiero sin pensar y ni pedir nada a cambio





EL BESO DE RODIN (PARIS)


Fui a Paris con mi marido y mis amigos, estaban cansados de ir a museos, tome la decisión de ir sola, me fui al museo de Rodin quería ver la escultura del beso.
Mirando la escultura del beso, que siempre me maravillaba, esas figuras el frío del mármol me producía una gran calidez, pensando lo que quería transmitir Rodin con ese beso.
Detrás de mí, oí una voz pronunciar mi nombre interrumpiendo mis pensamientos. Reconocí su voz grave a pesar de los años nada menos que cinco.
Cerré los ojos pensando que sería imposible que fuera él, pero me volví para comprobar quien era, en efecto, era él.
Su cara había cambiado por el paso de los años, aunque hay que reconocer que el tiempo le había favorecido.
Me quede parada y le pregunte ¿que haces aquí? y el dijo todos los sábados del primer mes desde hace cinco años vengo a ver esta escultura, quiero ver lo que tú ves en ella.
Asentí recordando lo que comentamos juntos,¿ te parece bien que veamos juntos el museo?
En ese momento no me importaba nada simplemente quería ver el museo con él.
Paseamos por el museo mientras me comenta que tenía pareja y que en los negocios todo le salía bastante bien, en cierto modo me alegraba por él y era cierto quería que fuese feliz, seguía explicando los viajes que hizo en este tiempo.
Estuvimos todo el tiempo riéndonos y divirtiéndonos, se hacía tarde era la hora de comer por lo tanto el sugirió de ir a comer, pero me dio la opción de hacer otra cosa.
Sabía lo que significaba, siempre tenía otras opciones para hacer otras cosas pero me negué mejor comemos.
Me deje llevar el eligió el restaurante, confiando en su buen gusto deje que el eligiera la comida el vino
Decidimos ir a otro museo que estaba en París y teníamos planeado, a los dos nos gusto bastante estaba cerca del restaurante
Fuimos al museo de Orsay, se acerco me paso su brazo por mi hombro note el calor de su cuerpo y me invadió una sensación de paz, como me gustó esa sensación de que me abrazara y así estuvimos en el museo
Cuando me hablaba le miraba a los ojos, eso ojos que una vez me hipnotizo, me embriagaba su voz, mi sentido del olfato quería memorizar su perfume, veía la pintura (de otra forma que no la había visto antes), como lo veía el
El tiempo paso despacio y deprisa a la vez, la gente sonreía cuando nos veían
Volvimos otra vez al museo de Rodin, en la escultura del beso, sabía que llegaba la despedida allí me dio un beso
Un beso tierno, provocador donde quería demostrar lo que podía hacer, cargado de sentimientos .Ese beso provoco en mí una ola de sensaciones contenidas en cinco años
Se aparto el dijo ya sé porque el beso de Rodin te produce calidez. Me tengo que ir.
No pude contener las lágrimas, me resbalaron por la cara y mi garganta estaba seca y le dije si.
Salió de su boca algo que no quise ni leer y se paro se acerco y me dijo esto es un regalo para ti te lo compre en el primer viaje que hice después de conocerte.
Y se marcho quería decirle que no se fuera que volviera y todo combaría pero volví a ser una cobarde y no querer correr el riesgo.
Seguí llorando pero no por el, sino por mi, por el tiempo que perdí. Abrí el regalo era un ojo azul de la suerte ese azul que a los dos nos gusta tanto.
En el saco que estaba el ojo había una tarjeta con su dirección y teléfono y decía por detrás.
Sigo deseando conocerte mejor, pequeña

SIRENA


SIRENA
Me levante de la cama, un dolor agudo de espalda me recordó que hoy tenia que ir a la piscina. Los médicos me dijeron que era la mejor terapia para mi espalda. Me puse unos vaqueros y una camiseta y la bolsa ya preparada con todo lo que una mujer necesita para ir a la piscina.
Fui a la piscina paseando, me tome mi tiempo en recorrer las calles de mi ciudad ya no son tan conocidas por mí, como con el paso de tiempo han cambiado no sé si es la ciudad o mi percepción de cómo las veía antes y en la rutina de los días no me doy cuenta que las tiendas desaparecen y los edificios cambian y se rehabilitan.
Entré en la piscina me fui al vestuario de las señoras no había nadie conocido, la verdad que tampoco tenia ganas de encontrarme a nadie. Me puse mi traje de baño negro ese tan maravilloso que disimulaba todas las imperfecciones de mi cuerpo y me hacia una figura esbelta además del gorro de baño que era obligatorio para entrar en la piscina (nunca me ha gustado los gorros son por naturaleza antiestéticos). Miré que calle esta vacía el numero 7 no estaba nada mal cerca de la orilla de la piscina, me tire de cabeza noté el contacto del agua en mi cuerpo, no me era desagradable ya que el agua era caliente mas bien templada, empezaba a nadar a brazas, metía la cabeza y la sacaba compaginando la respiración uno dos arriba uno dos arriba al la vez extendía los brazos y los atraía hacia mi cuerpo, moviendo todos los músculos del hombro y espalda.
Mientras nadaba miraba el reloj digital de la torre, señalaba 10.35, un dos arriba un dos arriba. Me acorde que ese no era el ejercicio que me recomendó el medico cuando termine un vuelta cambie de posición, empecé a nadar de espalda, note como mi cuerpo se estiraba levante un brazo lo eche para atrás el ruido con el agua hizo un ruido como si fuera un splash la misma operación con el otro brazo splash. Seguía oyendo splash mi ritmo splash decidí en no pensar en llevarme por el silencio de la piscina y como única música los alternativos splash.
En la máxima concentración pensé en que era buen momento para relajarse y no pensar, pero me vino a una imagen de en un estaque azul dentro de un bosque ¿Existía un estaque dentro de un bosque?. Había una sirena sentada en una roca observaba el reflejo de su imagen y tenía los cabellos ondulado como las olas, largo rubio, admirando su belleza. Oyó un ruido y se asustó, se tiró al estanque, se agacho para que no la viera, era un hombre que se acercaba al estanque de ojos tristes, se sentó a lado del estanque y comenzó a llorar.
La sirena desde la lejanía empezó a cantar suavemente, el hombre levanto su mirada buscando de donde venia la melodía y la descubrió no huyo como todos solo la miro.
¿Porque lloras?-pregunto la sirena.
Estoy rodeado de personas que me quieren pero estoy solo no tengo a nadie, no tengo a una mujer que me quiera como soy –le contesto.
La sirena al oír eso se metió al agua y nado una vuelta por el estanque y se acerco a él.
Encontraras a alguien, siempre hay alguien lo que pasa es que no es el momento apropiado y tal vez no estés preparado o quizás no debes de estar acompañado, deberías pensar que la soledad también puede ser buena compañera, para ser tu mismo y admitirte como eres-contesto la sirena.
Di me sirena ¿Qué haces aquí?- pregunto el hombre.
Me perdí estoy esperando las otras sirenas me lleven con ellas-contesto y se volvió a sumergirse y volvió a nadar.
El hombre estaba esperando que saliera la sirena y le dijo:
¿Estás triste, sirenita? –pregunto el hombre
No, no añoro lo que no tengo, disfruto lo que la naturaleza me ha dado,intento aprovechar todo los días-contesto la sirena.
Me gustaría que viniera conmigo, sirenita –dijo.
No es posible tengo que vivir en el agua me moriría además si me ven los otros hombres me lastimaría-le dijo mirándole a los ojos.
Eres tan dulce, alegre, me gustaría que estuvieras conmigo-dijo el hombre.
La sirena se arranco un mechón de su pelo y se lo dio, le dijo
Llevártelo contigo, no se lo des a nadie guardártelo, te protegerá tu corazón, tal vez algún día en el mar a lo lejos me verás, no te olvides de un día una sirena cruzó tu camino y la hiciste feliz.
El murmullo de los niños que entraba a clase hizo que volviera a la realidad, mire el reloj digital de la torre 10.36 marcaba, paso solo un minuto que me pareció una eternidad.
Los músculos de mi cuerpo estaban relajados había desaparecido el dolor de la espalda y tenía una sensación de bienestar y paz. Salí de la piscina me duche y me vestí, como hacia una buena mañana decidí que el viento secara mi pelo. Al salir de la piscina oía una melodía conocida por mí, me deje guiar quería saber de donde procedía esa melodía.
Al final estaba dentro del barrio de judería mi ciudad, paseaba entre callejuelas y la música procedía de una tienda de antigüedades, entre en ella, la melodía era cada vez más intensa y en frente de mi había un espejo, en ella se reflejaba mi imagen pero descubrí que en mi pelo había un mecho blanco Me acerque más al espejo y acaricie mi pelo no podía dar crédito como había aparecido ese mechón.
En ese momento oí una voz dentro de la tienda que me decía:
¿Desea algo?- buscaba al hombre que le correspondiera esa voz, una voz que me resultaba familiar, me extraño que esa tienda y la voz del hombre me era tan familiar y la sensación de que estaba en casa en mi hogar, si nunca había estado allí.
Cuando le vi sabia que le conocía de algo pero no se de que.
Estoy buscando la caja de música le dije. Sigo oyendo una melodía, esa melodía.
El señor de ojos tristes le dijo no vendemos caja de música y salió del mostrador llevaba un bastón para poder andar. La observo de cerca y sonrió.
Ella se fijo en su pierna y le dijo:
¿Qué le paso?
Tuve un accidente de coche estuve en coma dos años pero justamente hoy hace un año a las 10.35 Salí del coma, no saben los medico cómo pero sí que en mi mano había un mechón rubio. Desde ese día me empezó a interesar las antigüedades relacionadas con el mar y por esta razón abrí esta tienda
En ese momento recordé todo, la sirena, el hombre, el mechón, la melodía que era mi canto
El hombre se acerco más y le dijo en un susurro;
Te he estado esperando todo este año, para encontrar a la sirena que me devolvió la vida y hacerla feliz
Presentí en ese momento que algo había surgido entre nosotros

BUSCANDO


Voy paseando buscando sus ojos donde una día recorrió su mirada todo mi cuerpo .
Voy paseando buscando su boca donde una día saboreo mi piel húmeda.
Voy paseando buscando a el, el hombre que una vez tubo mi corazón y mi alma.