domingo, 12 de abril de 2009


Recuerdo…


Recuerdo una piedra blanca y negra
Recuerdo rodeada entre tus brazos después de un gran disgusto
Recuerdo mi sal en mi boca
Recuerdo un beso me elevo más de cincuenta centímetros
Recuerdo el adiós de todos lo días deseando de nunca podré decir adiós.
Recuerdo zapatos, ropas alborotadas, desorden alrededor pero una gran unión entre nosotros
Recuerdo tus acaricias en mi espalda
Recuerdo cuando te rodee entre mis brazos y descansaste
Recuerdo un café prometedor
Recuerdo paseos ilimitados
Recuerdo la primera vez que te ame
Recuerdo los millones de besos que me distes
Recuerdo tu intima voz en mi oído
Recuerdo un pájaro posarse en una isla en un río
Recuerdo un puente con aguas
Recuerdo el barro en mis zapatos
Recuerdo las millones de veces que se caen las medias
Recuerdo la fuerza de tu mirada y la pasión de tu corazón
Recuerdo la última vez que me hiciste suspirar
Recuerdo parte de ti dentro de mi boca
Recuerdo lo que calle para no preocupar
Recuerdo abrazados cantando canciones de amor
Recuerdo el perfume del amor
Recuerdo cuando hablamos de nuestros planes de futuro a corto plazo
Recuerdo días robados horas robadas que me saben a gloria
Recuerdo como recorres cada centímetro de mi piel con el tacto de tus sedosos dedos
Recuerdo millones de repuestas en mi cuerpo deseando que no se acabe
Recuerdo que en mi cuerpo dibujas figuras geométricas como si mi piel fuera tu papiro donde quieres grabar nuestra historia de amor
Recuerdo tus ojos atentos en cada movimiento de mi cuerpo
Recuerdo tiempo de paz y tranquilidad, compartiendo deseándonos hablándonos amándonos conversando paseamos llorando
Recuerdo el lazo que hemos creado que se une nuestras almas



1 comentario:

wallander dijo...

Recuerdo deseado
¡Oh ansiado Pharos en la oscuridad del recuerdo! ¡Qué ágil y sabrosa memoria que sabe buscar en el baúl (o es bandeja) de los recuerdos aquellos que todos quisiéramos te- ner,o, tal vez, hubiésemos querido vivir! ¡Qué finura para mostrar, como en una bandeja, toda una época de nuestra felicidad que, a su vez, nos ayuda a perdonarnos todo lo que prometimos y no cumplimos! Para esto perdón, y para ti ánimo y sigue deleitandonos con tu alegría habitual, con tus risas en el baile y tu expresividad en los escritos. Con permiso: un beso.