jueves, 20 de noviembre de 2008

EL GRAN CAFE



Largos meses planeando una cita para los dos, en una cafetería sin nombre que, a partir de ese día, nunca se olvidará.

Me levante cuidadosamente, me arreglé para la cita con un desconocido para mí, elegí un vestido para la ocasión, nada ostentoso pero una mezcla de provocación y elegancia, me sumergí en mi perfume preferido.

Salí de casa recordando la cafetería en la que habíamos quedamos, miré tres veces el reloj de pulsera, que no llegue tarde, pensé

Elegí pasear, el corazón me estallaba, tenía la incertidumbre de como resultaría tomar un café con una persona a la que no conoces .

Entre en la cafetería y me puse en la mesa que estaba enfrente de la puerta, sabía que llevaría una rosa roja y yo un pañuelo azul.

Observé la cafetería, no conocía nadie, miré la hora, era exactamente la hora en que quedamos, me senté en una mesa, esperando, la mejor forma de esperar es leer un libro .

Leí mi libro, leyendo volví a mirar, no había nadie, el tiempo pasa, los segundos se hacen eternos, la desconfianza me invade a mí , le habrá pasado algo, tiene mi móvil, me hubiera llamado,un accidente ,no, por favor no seas fatalista .

Seguí esperando, fueron solo 5 minutos eternos, lo mejor volver a leer y no sé por qué, en ese instante, pensé, alguien me esta observando, alcé los ojos lentamente y miré, le observé, estaba en la puerta, el tiempo se paró, hubo silencio. me acuerdo que yo sonreí .

Me acordé de la rosa roja y volví a sonreír, pero no podía moverme, estaba anclada en la silla, o, era parte de la silla, nunca lo sabré.


Él vino hacia mí, me sonrió y me dio dos besos me dijo.

Hola que guapa eres ¿cómo estás?

Le miré y sonreí. bien y tu. contesté

Observaba sus movimientos y sus manos; me dí cuenta que nunca sabría como era su voz, observé todo su cuerpo, sus manos, la expresión de sus ojos y sus labios y la sonrisa, sentí ver a un extraño conocido por mí.Estaba tensa, llena de nervios.

Al paso del tiempo me pido un cortado, corto de café, caliente como me gusta y el café caliente como tiene que ser siempre, eso es lo que dicen.

Pasamos el rato riéndonos, haciendo confidencias, me susurraba palabras y yo me reía. mis ojos reflejaban felicidad y complicidad con los suyos, miraba sus labios esperando leer qué decía y lo que quería decir que y no se atrevía, veía el deseo en sus ojos.

Los nervios desaparecieron, me sentí en casa como con un amigo más Me contó sus planes, sus proyectos, claro, entre ellos no aparecía yo, hablamos de los míos y del futuro .

Paso el tiempo deprisa, pero tenia que marchar, Me comentó, me tendré que ir, yo lo entendí...y me besó en los labios, noté el roce de sus labios con los míos,miré a sus ojos, nunca los tuve tan cerca, volví a sonreír.

Me dijo, nos veremos pronto y todo será diferente .No le dije nada, pensé, ya era diferente.Se marchó, volví a la lectura de mi libro pensando es diferente, todo tiene sentido, se cierra un capitulo para empezar otro nuevo y cerré mi libro. Me marché pensado cuando será el siguiente día en que nos volvamos a ver.

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