Salía de mi casa para ir la opera, era el estreno de una obra, donde elegí para la ocasión un vestido largo negro con un escote generoso, mi larga melena castaña cubría toda mi espalda .
Cerré la puerta y me fije el anillo de trébol rojo que tenia en mi dedo anular, sonreí a recordar quien fue quien me lo regaló .
Estaba un taxi esperandome, subí el destino era la opera .
Mire al cielo un escalofrió me recorrió todo el cuerpo, tenia el presentimiento de que algo ocurriría .
Me olvide de este presentimiento al instante pensando que, por delante había una noche preciosa y quería disfrutar de la opera .
Estando en el descanso de la opera, me encontré a mi marido, me dijo que había recibido una carta urgente y como a la hora de comer no estaba en casa la trajo a la opera .
Le mire agradecida pero extrañada, a que no esperara cuando volviéramos a casa,
Un amigo le saluda y se fui a hablar con él yo mire la carta ponía mi dirección el remitente era el Ministerio Interior .
Me extraño de esta carta no conocía a nadie allí y no tenia en ningún caso relación con el ministerio .
Abrí la carta donde decía que él había fallecido, en un cruce de tiroteo pero dejo una nota de que si le pasaba algo avisara a esta dirección, además comunicaba la forma de expatriarlo y la misa ....
El mundo por un segundo se paro, una angustia me recorría por todo el cuerpo ,quise llorar pero no pude, tenía que contener las lagrimas había demasiada gente en ese lugar, volvía a leer pensé que podía ser una broma de mal gusto, pero nadie nos relacionaba, el corazon se paro pero el aviso de entrar a la opera hizo que volviera a la realidad .
Metí la carta al bolso, me sentí desfallecer y como sonámbula busque mi asiento y observe la obra pero en mi interior se estaba rompiendo en añicos, quería decir al mundo que se moría parte de mi pero lo único que encontré fue el frío y la soledad.
Mi marido al lado, diciéndome la maravilla de la obra y yo pensando como ha podido ser ,solo era un viaje de negocios habíamos quedado en volver a vernos .
Seguí mirando mi anillo de trébol rojo, ya no pude sonreír mis lagrimas se deslizaron de la cara, pensado el se marcho como vino en silencio .
Cerré la puerta y me fije el anillo de trébol rojo que tenia en mi dedo anular, sonreí a recordar quien fue quien me lo regaló .
Estaba un taxi esperandome, subí el destino era la opera .
Mire al cielo un escalofrió me recorrió todo el cuerpo, tenia el presentimiento de que algo ocurriría .
Me olvide de este presentimiento al instante pensando que, por delante había una noche preciosa y quería disfrutar de la opera .
Estando en el descanso de la opera, me encontré a mi marido, me dijo que había recibido una carta urgente y como a la hora de comer no estaba en casa la trajo a la opera .
Le mire agradecida pero extrañada, a que no esperara cuando volviéramos a casa,
Un amigo le saluda y se fui a hablar con él yo mire la carta ponía mi dirección el remitente era el Ministerio Interior .
Me extraño de esta carta no conocía a nadie allí y no tenia en ningún caso relación con el ministerio .
Abrí la carta donde decía que él había fallecido, en un cruce de tiroteo pero dejo una nota de que si le pasaba algo avisara a esta dirección, además comunicaba la forma de expatriarlo y la misa ....
El mundo por un segundo se paro, una angustia me recorría por todo el cuerpo ,quise llorar pero no pude, tenía que contener las lagrimas había demasiada gente en ese lugar, volvía a leer pensé que podía ser una broma de mal gusto, pero nadie nos relacionaba, el corazon se paro pero el aviso de entrar a la opera hizo que volviera a la realidad .
Metí la carta al bolso, me sentí desfallecer y como sonámbula busque mi asiento y observe la obra pero en mi interior se estaba rompiendo en añicos, quería decir al mundo que se moría parte de mi pero lo único que encontré fue el frío y la soledad.
Mi marido al lado, diciéndome la maravilla de la obra y yo pensando como ha podido ser ,solo era un viaje de negocios habíamos quedado en volver a vernos .
Seguí mirando mi anillo de trébol rojo, ya no pude sonreír mis lagrimas se deslizaron de la cara, pensado el se marcho como vino en silencio .
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